Modelo Matemático de la Información




Este Modelo se desarrolla en el marco de la Teoría Matemática de la Información, que es, básicamente una teoría sobre la transmisión óptima de los mensajes. La transferencia de información se efectúa de la fuente al destinatario, mientras que la transferencia de la energía vectora se lleva a cabo del transmisor al receptor. En efecto, todo proceso comunicativo se desarrolla según el esquema aquí reproducido tanto si:

 

a) Se produce entre dos máquinas (por ejemplo la comunicación que tiene lugar en los aparatos llamados homeostáticos, que aseguran que una determinada temperatura no supere el límite establecido, disponiendo oportunas correcciones de la situación térmica en la fuente apenas reciben un mensaje convenientemente codificado);

 

b) Se produce entre dos seres humanos;

 

c) Se produce entre una máquina y un ser humano (el caso típico del nivel de gasolina en el depósito de un coche, comunicado mediante un flotador y señales eléctricas en el salpicadero del coche, en el que aparece un mensaje dirigido al conductor).

 

La funcionalidad de este modelo comunicativo no sólo ha consistido evidentemente en su amplia aplicabilidad: se ha focalizado en el hecho de que permitía descubrir los actores de interferencia de la transmisión de información, es decir, el problema del ruido (debido a una pérdida de señal o a una información parasitaria que se produce en el canal).

 

Se trata de un punto importante, ya que la finalidad operativa principal del Modelo Matemático de la Información de Claude Shannon y Warren Weaver, tiene como objetivo  hacer pasar a través de un canal la máxima información con las mínimas interferencias, y también la máxima economía de tiempo y energía.

 

Para ello se vale de los siguientes componentes:

 

Emisor: según este Modelo, el proceso de la comunicación se inicia en la fuente del mensaje que es quién genera el mensaje a comunicar.

 

Mensaje: la fuente de información selecciona a partir de un conjunto de posibles mensajes el mensaje deseado, y lo codificará transformándolo en señal capaz de ser transmitida a través de un canal

 

Canal: medio utilizado para la transmisión de la señal desde el emisor hasta el receptor.

 

Ruido: es posible que, en el proceso de transmisión de la señal, algunos elementos no proporcionados por el emisor, generen ruido en el canal que pueden efectuar cambios en la señal.

 

Receptor: cuando el receptor recibe la señal la transforma nuevamente a su condición original de mensaje.

 

Código: para que esto suceda es necesario un código, que hace posible la transmisión de información y es un sistema puramente sintáctico, un sistema organizador que no contempla en su propia pertinencia el problema del significado del mensaje, es decir, la dimensión más específicamente comunicativa relativa a la significación.

 

Este esquema analítico, en distintas versiones y con ligeras variaciones terminológicas, constituye una presencia constante en los estudios comunicativos, probablemente ayudado por su aplicabilidad a fenómenos muy heterogéneos.

 

Autores Clave:  Claude Elwood Shannon Warren Weaver.

 

Referencias:

Shannon, C. E. y Weaver, W.: Teoría Matemática de la Comunicación, Forja, Madrid, 1981. 


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