Comunicación Estratégica



El pensamiento estratégico es una competencia comunicacional clave. El concepto de estrategia se utiliza frecuentemente en al menos los siguientes tres sentidos:

 

Para designar los medios empleados en la obtención de cierto fin;

 

Para designar la manera en la cual una persona actúa, trata de prever cuál será la acción de los demás y lo que considera que los demás piensan que sería su acción;

 

Para designar los procedimientos usados en una situación de confrontación con el fin de privar al oponente de sus medios de lucha y obligarlo a abandonar el combate;

 

En cualquiera de ellos se parte de la concepción de que hay dos o más intereses en disputa o, en todo caso, que algo o alguien se opone o es un obstáculo a sortear para la concreción de un objetivo.

 

Pero si consideramos a la estrategia como la capacidad humana que nos permite elegir entre alternativas de acción y reconfigurar nuestra trama relacional, deberíamos abandonar su concepción desde el punto de vista del conflicto y tratar de orientarla como práctica de la oportunidad y de la articulación entre las distintas percepciones y racionalidades de los seres humanos.

 

La lógica binaria y compartimentada asociada a la estrategia se cristalizó en el imaginario social y contribuyó numerosas veces durante el siglo XX al fracaso de muchos procesos de estrategias comunicacionales pensadas desde un paradigma obsoleto, que colocaba a los expertos en la misma posición jerárquica del Estratego de la antigua Grecia.

 

Tras el fin de la Guerra fría y el auge del modelo de red como forma organizacional preeminente, la noción clásica de estrategia también cambió su forma de enfrentamiento lineal y bipolar por el de múltiples centros, escenarios, flujos, relaciones y circulación.

 

Hoy la noción de estrategia ha cambiado profundamente, pasando del enfrentamiento a la relación. Esta relación es al menos de dos tipos: evidente e inédita.

 

Las relaciones evidentes son las clásicas en todo campo de gestión. Las mismas son de gran importancia dado que muchas veces con organizar lo evidente puede producirse una transformación.

 

Las relaciones inéditas implican elementos tradicionalmente pensados como contradictorios e invitan a transitar las paradojas y superar lo anteriormente percibido como contradictorio.

 

También en el campo de la comunicación encontramos relaciones evidentes e inéditas. Las primeras tienen que ver con los componentes que encontramos en cualquier manual de comunicación institucional y siguen teniendo vigencia en términos de gestión.

 

Las segundas son las que pueden facilitar e integrar nuevos elementos a nuestra estrategia comunicacional concebida como un proceso complejo, no reductible a diseños de estructuras o a arengas esclarecedoras.

 

Una estrategia comunicacional es el resultado de un multivariado abanico de convergencias, de políticas, historias, estilos, circunstancias, actores y liderazgos, que en un momento de la vida social / organizacional, desencadena un proceso activo de compromiso, interacción, producción colectiva, pertinente y eficaz.

 

La sustentabilidad de una alta performance en nuestra estrategia comunicacional resulta una herramienta clave para el management contemporáneo en un contexto en el cual las organizaciones necesitan reformular permanentemente su relación con el mercado.

 

Si bien el desarrollo de la ciencia y de la tecnología ha colocado a todos los profesionales de las ramas más diversas ante un gran desafío - teniendo un conjunto de instrumentos de gestión a su disposición que posibilita un despliegue muy importante a partir del valor agregado que la técnica coloca en el proceso de gestión – aún sigue siendo, afortunadamente, el factor humano el elemento más importante de las organizaciones.

 

Es por ello que abordar el ejercicio profesional sin contar con un marco de referencia claro denota un alto grado de irresponsabilidad.

 

Conviene entonces detenerse y aclarar nuestra visión, posicionamiento, opinión, orientación, etc., que puede coincidir o disentir en parte o por completo con las sugeridas más arriba, pero algo es clave: se debe partir de un marco conceptual claro.

 

El desafío consiste en poder recorrer permanentemente el camino de ida y vuelta entre el pensamiento y la acción, la teoría y la práctica, para el desarrollo de nuestra experiencia profesional en un mundo que nos invita permanentemente a recorrer y habitar paradojas.

 

En resumen, la Comunicación Estratégica es una competencia que integra al conjunto de Enfoques, Metodologías y Técnicas aplicadas al seguimiento prospectivo de las principales tendencias sociales, políticas, económicas y tecnológicas con el objeto de facilitar la Anticipación en la Comunicación de las Organizaciones.

 

Esta competencia dota a las organizaciones de cierto grado de anticipación lo cual permite generar estrategia desde el punto de vista relacional dejando de lado las oposiciones simples e implementar procesos de permanente aprendizaje, adaptación, desarrollo y supervivencia en un contexto global en el que “crisis” y “cambio” son constantes que se realimentan recíprocamente.

 

Entre los productos tipo podemos mencionar: Megatendencias, Estrategias Social Media, Planes Estratégicos, Programas Sectoriales, Extrapolación de Tendencias, Análisis de Impactos Cruzados, Ejercicios de Simulación, Pronóstico Tecnológico, Consultas Delphi, Issues Management, Analogías Históricas, Construcción de Escenarios, Talleres de Comunicación Estratégica, etc.

 

 


© 2003-2025 Comunicologos.com. Todos los derechos reservados.