La Oratoria es el habilidad, arte, destreza o técnica para hablar y expresarse en público
con elocuencia, para incidir, persuadir o conmover al auditorio.
Pensada en términos de proceso
iterativo, la Oratoria vincula dinámicamente los siguientes
4 componentes clave:
Para su articulación integra un desarrollo en 7 momentos diferentes y complementarios:
1 - Línea de Apertura: debe ser a un tiempo de alto impacto, generar suspenso y ser sintética. Por ejemplo: Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana..../ a long time ago, in a galaxy far, far away.... (Star Wars, 1977);
2 - Presentación del Orador: incluye el nombre, la profesión, su área de trabajo más un detalle personal del orador orientado a generar empatía entre éste y su público;
3 - Contextualización: el tema anunciado en la línea de apertura se lo presentará apoyado por una imagen, un ejemplo, una anécdota o una cita, para lo que pueden usarse diferentes formatos (texto, texto + imagen, material audiovisual);
4 - Refuerzo Argumental Cuantitativo: para reforzar el punto que el tema de nuestra charla intenta construir como mensaje, conviene presentar cifras, estadísticas, datos, resultados de estudios, etc. que den sustento cuantitativo a nuestras afirmaciones;
5 - Crear un Momento: en este punto de la presentación, se realizará una pausa dramática que tiene como objetivo generar un ambiente que facilite la asociación emocional de las experiencias de nuestro público con el tema presentado buscando generar empatía grupal.
6 - Crescendo: afirmación, sintética y conclusiva del tema expuesto en una dinámica de transición que sea representada a partir de la utilización de un incremento progresivo de la intensidad gestual y vocal del orador, y que también puede ser acompañada por imágenes inspiradoras que sinteticen nuestra intención temática.
7 - Cierre: refiere a la despedida de la charla, que debe incluir en su contenido y en su acompañamiento gestual y verbal de un equilibrio dinámico entre formalidad y alta significación para contribuir a la recordación de nuestra exposición.
La calidad de las presentaciones que acompañen nuestra charla es otro elemento importante y para ello es recomendable no perder de vista estos 5 Tips:
1 - Tema: elegir UN Tema claro y puntual y desarrollarlo durante la presentación.
2 - Públicos: es clave tener claro las características de/los publico/s a los que nos vamos a dirigir y diseñar la presentación en consecuencia.
3 - Texto, Imágenes y Gráficos: en todos los casos se recomienda utilizar poco texto. Las imágenes deben ser de calidad y deben ser de una fuente propia o gratuita para evitar marcas de agua de propiedad reservada. En el caso los gráficos, es clave el contraste de colores para diferenciar cada conjunto de datos representados.
4 - Interacción con la Presentación: siempre se deberá evitar la lectura literal del contenido de las diapositivas o slides.
5 - Estilo en el Uso de la Voz: la relación entre el tono y el ritmo de la voz debe guardar relación con cada momento de la exposición y su contenido.
También puede utilizarse en distintos momentos al humor como elemento para reforzar la atención, la empatía, etc. Para ello conviene siempre no perder de vista las características particulares del “chiste” y el impacto no deseado que puede generar este recurso cuando no es efectivo. El humor, como el amor, sucede, por lo que conviene evitar siempre situaciones forzadas.
En la segunda década del siglo XXI, la oratoria ha tenido como canal masivo a las charlas TED y su diseño se toma como referencia establecida como estándar global. Este y otros canales audiovisuales han contribuido a que hoy la oratoria hoy sea eficiente y eficaz tanto de modo presencial como online: lo importante es el entrenamiento permanente.
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